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Chihuahua.-
L
a lucha libre es considerada
por sus fanáticos no solo como
deporte, sino como un esti-
lo de vida que reúne generaciones
enteras dentro y alrededor del ring,
escenario donde cientos de figuras
han mostrado sus mejores piruetas,
lances y acrobacias arriesgadas.
Fue precisamente uno de estos
movimientos aventurados el que
terminó con la función para
La Par-
ka
, célebre luchador mexicano con-
siderado como uno de los últimos
ídolos de la escena mexicana. Re-
conocido internacionalmente por
su traje que emula un esqueleto y
su baile de entrada al escenario con
la canción
Thriller
de
Michael Jack-
son
.
Jesús Alberto Huerta Escobo-
za
falleció a los 54 años de edad a
causa de insuficiencia renal y pul-
monar, derivadas de una mala caída
después de un lance entre la segun-
da y tercera cuerda del cuadrilátero.
Pertenecía a la Asistencia, Asesoría
y Administración mejor conocida
como AAA, a la que se sumó en 1995
bajo el nombre
Karis La Momia
,
nombre que adoptó su hijo años
más tarde para seguir con la tradi-
ción luchística.
En noviembre de 1996, la afición
conoció a La Parka en el torneo “Rey
de Reyes”, donde resultó ganador.
Su carrera de casi 24 años lo
llevó a luchar en diversas arenas
nacionales e internacionales. En el
2008 hizo su debut en la empresa
estadounidense
Impact Wrestling
donde también salió victorioso.
Su fallecimiento consternó al
gremio luchístico y, a pesar de que
la
Triple A
y el
Consejo Mundial
de Lucha Libre (CMLL)
son rivales
constantes, dejaron las rencillas de
lado para extender su apoyo a la fa-
milia de La Parka.
Su hijo, Karis La Momia Jr., con-
tinuará con el legado de su padre,
quien antes de su fallecimiento lo-
gró presentarlo formalmente como
su legítimo heredero en el ring.
Las estrellas se apagan
L
a muerte de La Parka se suma a
la de otros tantos ídolos de la lucha
mexicana contemporánea, que du-
rante mucho tiempo han reflejado
en estos personajes sus aspiraciones
y más grandes deseos.
“Si yo les digo su nombre de
pila, no van a saber quién es, pero
si les digo La Parka, todos van a
saber. Fue uno de los ídolos del
México reciente, las generaciones
van pasando y vamos perdiendo
poco a poco a los ídolos”
, comentó
Rafael Vargas Pasaye
, experto en
comunicación política.
Explicó que la carencia de este
tipo de figuras entre los mexicanos
se debe a los contenidos de entre-
tenimiento que se consumen. Por
ejemplo, las plataformas de strea-
ming permiten a los usuarios un
mayor control de lo que ven y en
qué momento lo ven.
“Las plataformas de strea-
ming, ya sea de música, series o
películas, nos permiten un amplio
universo de posibilidades y redu-
ce la probabilidad de tener gran-
des marcas de la época, como lo
pudo ser la Época de Oro del Cine
Mexicano, de la antropología, de
la música, fútbol, box, entre otros”
,
destacó.
Finalmente, Vargas Pasaye hizo
un llamado a visibilizar a aquellos
atletas, artistas e intelectuales que
puedan marcar una época y conver-
tirse en nuevos ídolos para la afición.
La herencia de La Parka
en Juárez
Durante su trayectoria, La Parka lo-
gró hacer grandes amigos en cual-
quier parte del mundo, uno de ellos
fue
Jesús Manuel Ibave
, juarense
que cuenta con una amplia colec-
ción de máscaras, algunas de ellas
regaladas por los propios luchado-
res.
“Recordar al gran luchador y a
ese gran amigo que fue… Ha de-
jado un hueco grandísimo en la
lucha libre. Mi Chuy fue humilde,
generoso, atento, ahora está en el
cielo viéndonos y cuidándonos”
,
comentó emocionado.
Jesús Huerta Escoboza le regaló
varias máscaras que utilizó en sus
presentaciones en las arenas de la
frontera, lo que creó un vínculo casi
familiar. La noticia sobre el falleci-
miento de su amigo le cayó como
balde de agua fría a Jesús Ibave; no
daba crédito al lamentable suceso,
puesto que había platicado con él
tres días antes de su muerte.
“La última vez que lo vi lo llevé
al aeropuerto, pero yo nunca pen-
sé que sería la última vez que lo
iba a ver, no me cabe en la cabeza
que ya jamás lo volveré a tener,
fue en mi mesa cuando estuvi-
mos platicando frente a frente”
,
recordó todavía con un nudo en la
garganta.
“Me hubiera gustado decirle
que lo quiero mucho, como ami-
go y como persona… que admiro
y valoro su confianza puesta en
mí por muchos años (…) dándole
un beso en el cachete y un abrazo
como siempre lo hice”
, dijo Ibave al
ver la máscara de La Parka.
Con información de Mónica Delgado
revistanet@radionet1490.com